Thursday, December 7, 2017

Reflexiones


La principal reflexión que surge del trabajo con personas es la gran diversidad y heterogeneidad que existe entre ellas.
Cuando nos ponemos ante una materia, sabemos exactamente sus límites y la abarcamos con una u otra estrategia. No obstante, cuando comenzamos a trabajar con personas, se trata de un caso completamente diferente, pues las personas somos todas diferentes... y cambiantes!
Si de por sí resulta complicado que uno mismo elabore un trabajo con una serie de características detallas, más lo es que se pongan un grupo de personas de acuerdo en llegar a buen puerto.


Este vídeo de Erin Long-Crowell explica (en inglés) muy detalladamente las diferencias entre trabajo colaborativo y cooperativo.

Aunque uno de los más breves y concisos en explicar gráficamente es éste:


No obstante, hasta aquí la lectura como elemento involucrado en una actividad grupal para la cual se necesita formar equipo. Pero la cuestión no es ya sólo de cómo de difícil es llegar a finalizar de modo óptimo una actividad, sino que dicha actividad sea realizada por individuos dispares, desconocidos, y sin previa "reunión alrededor de una mesa". Los integrantes del grupo vienen dados por el azar y no por afinidad y por tanto mayor complejidad lleva la tarea. La comprensión y empatía deben de  agudizarse aún más en este caso.

Pero ya habiendo meditado nuevamente sobre la clásica problemática del trabajo entre personas, ahora cabe escalar al siguiente nivel: seamos supervisores de dichos trabajos, seamos tutores a mediar en tan discrepantes grupos de personas... Las capacidades personales se agudizan aún más, pues ya no sólo se trata de "gestionar a un compañero que no trabaja", sino que en este caso debemos de intermediar de modo respetuoso pero responsable entre todos los componentes, y no sólo de un grupo, sino de varios!
Aquí sólo nos cabe seguir las reglas más básicas si queremos generalizar: respeto, responsabilidad, coherencia, comportamiento razonable y justo. Es imposible detallar caso por caso todo lo que nos puede acontecer, pues habrá tantos ejemplos como alumnos y trabajos nos podamos imaginar.

Lo valioso de este módulo no radica en la tarea grupal como tal, pues todos hemos participado en este tipo de tareas muchísimas veces. El principal valor lo tiene que comenzamos la actividad pensando desde el punto de vista de ser un tutor, de "qué haría yo si un alumno como yo me fuese a crear problemas". Nos auto-evaluamos en el proceso y evaluamos a nuestros compañeros también. Esta actividad se ha centrado para mi más en la parte de hacer un seguimiento de mis propias reacciones y de las de mis compañeros conforme se iban cumpliendo una serie de hitos (o la ausencia de los mismos) y cómo ir reaccionando (o dejando de reaccionar). Era tomar el pulso constantemente a la situación y pensar en "qué haría yo si".



Relaciono como último punto con la co-evaluación, pues es una herramienta que también lleva a la introspección por parte del alumnado: Mi trabajo debe de ser de una calidad que mis compañeros opinen que es óptima y al mismo tiempo yo juzgaré a mis iguales conforme al esfuerzo que yo mismo he puesto.

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